Charla-coloquio sobre Cyberbullying

telefono-movilAcoso escolar a través de las nuevas tecnologías

Prof. Dr. Joaquín González-Cabrera

Sin duda alguna, todos los problemas educativos son importantes, máxime si implican sufrimiento. En general, la violencia es siempre perniciosa para quienes la padecen y la ejercen, pero cuando esta se centra en grupos tan sensibles como los niños y los adolescentes, la problemática alcanza tintes más dramáticos. Por desgracia, no exagero al decir que el único problema educativo que cuesta vidas humanas es el acoso escolar en cualquiera de sus manifestaciones. Además, la forma en la que se cobra a algunas de sus víctimas es terrible: el suicidio. Es cierto que estos casos son muy escasos, pero uno sólo de ellos es intolerable y representa un fracaso general del sistema. Sin llegar a un extremo tan claro, el acoso entre iguales generan problemas psicológicos y fisiológicos a corto, medio y largo plazo en todos los actores: (ciber)víctimas, (ciber)agresores, (ciber)víctimas-agresoras y (ciber)observadores.

 Joaquín M. González Cabrera

Joaquín M. González Cabrera

El ciberacoso es una conducta de acoso entre iguales en el entorno de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Su manera de manifestarse es muy plural y cambiante (casi dependiente de la imaginación de quién la ejerza), pero es habitual encontrarlo como hostigamiento, insultos, denigración, suplantación de la personalidad, desvelamiento o sonsacamiento, exclusión o hasta la grabación de peleas para subirlas a la red (la llamada «paliza feliz»).

El problema que presenta este tipo de acoso a través de las TIC es de mayor calado que el acoso tradicional en las aulas (el conocido bullying) por numerosos motivos, siendo algunos de los más relevantes: la falta de presencialidad, el anonimato, la ausencia de conciencia de daño o la intemporalidad (se puede en cualquier momento) y su omnipresencia (puede darse en cualquier lugar y normalmente fuera del contexto escolar). La capacidad de Internet para difundir los mensajes y la dificultad de borrarlos complica la situación de forma exponencial.

Joaquín Manuel González Cabrera

Joaquín Manuel González Cabrera

La sociedad en su conjunto debe estar alerta para el abordaje de esta lacra social, pero el binomio familia-escuela es clave para atender esta realidad. Guías como las facilitadas por www.protegeles.com para profesores (consultar en https://goo.gl/a2P2eT) o una guía para padres elaborada por el  Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (consultar en https://goo.gl/P1rsmc) nos pueden ayudar a conocer más sobre qué hacer y cómo comenzar a abordar esta situación. No obstante, la labor preventiva debe iniciarse en el seno de la familia donde se enseñe cómo hacer un uso correcto del teléfono móvil. Esta herramienta, como toda tecnología, puede utilizarse bien o mal, y si ocurre esto último a veces las consecuencias pueden ser graves (ciberacoso, sexting, grooming, estafas, robo de identidad, fraude, pornografía o hasta adicciones a Internet y/o el teléfono móvil). Hoy en día, el uso adecuado de un teléfono móvil es complejo y necesario; ello requiere de una madurez y formación suficientes para ser usado correctamente.