Tertulia 17 de Mieres en la Central de La Malva (Somiedo)

Tertulia 17 de Mieres visito el domingo 10 de junio de 2018 la centenaria Central de La Malva en Somiedo

Esta central lleva más de 100 años convirtiendo el agua en energía para alimentar a la industria asturiana. Anclada en una reserva (la planta está en medio del parque natural de Somiedo, Reserva de la Biosfera por la Unesco desde el año 2.000), un lugar recóndito y muy hermoso en el corazón de Asturias.

 El Edificio

De construcción ostentosa, su estampa muestra un aspecto de conservación más que aceptable en su centenario. Su estructura está levantada sobre roca. Los muros exteriores de mampostería siguen el modelo arquitectónico industrial de la Inglaterra de principios del siglo XX, como sucedió con otras construcciones industriales de la época en el norte de España.

La central se proyectó entre 1912 y 1913, si bien en 1907 comienza a estudiarse la posibilidad de aprovechar los ríos y lagos somedanos para la generación eléctrica. Policarpo Herrero y José Tartiere fueron los artífices del proyecto, dos visionarios asturianos que vieron el potencial hidroeléctrico de la región.

Su construcción se enmarca en un contexto en el que Asturias demandaba más energía, al tiempo que se esperaba un fuerte crecimiento industrial. Para conseguirlo, contaron con el ingeniero Narciso Hernández Vaquero, con quien ya habían alcanzado éxitos como el primer abastecimiento de agua potable para Oviedo.

La Central

Un siglo después de su construcción, la central que dio origen a Hidroeléctrica del Cantábrico, ahora propiedad de EDP, amplía sus usos al de polo de atracción turística, engrosando el abanico de patrimonio industrial con el que la región quiere dar a conocer a sus visitantes.

La central permitió que Asturias se colocase a la cabeza en plena revolución industrial, al acercar la electricidad a sus principales ciudades (como Oviedo y Gijón y sin olvidarnos de un buen número de industrias). También marcó un antes y un después para los habitantes de Somiedo, el lugar que la vio nacer. Un territorio difícil e inexplorado hace un siglo, convertido hoy en parque natural con gran afluencia de visitantes y un entorno natural conservado y muy atractivo de conocer. Los somedanos reconocen el papel “vital “de la central de La Malva en el territorio y como nos comenta un residente en Pola de Somiedo “El agua nos dio trabajo y trajo dinero y modernidad”

Para culminar su construcción se tuvo que construir la carretera a Somiedo, un abrupto territorio, rico en agua y naturaleza. La planta llegó a dar trabajo a 40 familias, cuyo modo de vida era la agricultura y la ganadería, y dotó de nuevos recursos económicos a la zona. La primera mujer que trabajó en una planta hidroeléctrica lo hizo en esta de La Malva (dato muy poco conocido o al menos promulgado).

En Somiedo viven actualmente 1.300 habitantes y junto con la agricultura y la ganadería el turismo es una de sus principales fuentes de ingresos.

Una de las claves que hizo que la planta formara parte indispensable de la sociedad del concejo somedano fue festejar cada año una gran romería, «la fiesta de la central». Algunos de estos carteles festivos se integran ahora en la historia viva de esta fábrica, y no menos importante, las aportaciones, permitieron también la construcción de la primera escuela en la zona.

En aquellos lejanos años, el concejo de Somiedo, Sazonado en agua, sombrío y destemplado, se convirtió en un territorio privilegiado para la época, ya que gozó de lujos impropios para sus características: agua potable, inodoros o luz eléctrica. Hoy en día, sus lagos se han convertido en reclamo turístico importante y lo que antaño fueron obstáculos para su desarrollo, hoy, su flora y fauna salvaje, son hoy muy apreciados por los visitantes.  Antiguamente, avistar un ejemplar de oso pardo se veía como un peligro y hoy se paga por poder ver uno, y en esta zona no es difícil.

Lejos de extinguirse, «la luz» de La Malva sigue brillando. La central sigue en funcionamiento, produciendo un 4% de la energía de EDP. Actividad que compaginará con visitas guiadas a las instalaciones, muy demandado por la riqueza que atesora esta estructura.

En sus primeros cien años, La Malva ha generado más de 3 millones de megavatios hora. Su producción media anual, 35.000 MWh, se traduce en el consumo de 10.000 hogares (Fuente EDP), su sala de control integra actualmente la tecnología más moderna en una instalación centenaria.

La comida

Después de la bonita visita  a la Central y  de visitar el centro de interpretación de la reserva, el grupo al completo comió en el Restaurante Casa Miño (junto al Ayuntamiento).

Como tertulia gastronómica que somos, no podíamos alejarnos de la zona si degustar un buen menú, este consistía en:

  • Entremeses de la zona (Embutidos)
  • pote asturiano
  • entrecot de la zona

Todo perfecto y delicioso, así como la atención prestada, tanto por Miño, como por sus trabajadores.

En definitiva un buen día para tertulia 17 y sus invitados, en el que el tiempo solo nos acompaño por la mañana, a la hora de comer ya se puso a llover y de la que regresábamos para Mieres diluviaba.

Agradecimientos

Desde tertulia 17 de Mieres queremos agradecer  al guía de la central que nos acompaño en la visita, Jorge Marrón, por la paciencia con un grupo tan amplio y el buen hacer en su trabajo en las explicaciones del día a día de la central. De igual manera volvemos a reiterar las gracias al restaurante casa Miño por sus atenciones y como no a Celso, el chofer del autobús que nos acompaña en las visitas culturales y gastronómicas de Tertulia 17 de Mieres.